Salsa
La salsa llegó a Colombia como suelen llegar los grandes espectáculos; por medio de la industria discografica, la radiodifusión y los conciertos en vivo. No fue una llegada anónima ni silenciosa; estuvo, por el contrario, cargada de la efervescencia natural que despertó Richie Ray, el único músico salsero capaz de gustarle a todo tipo de público por igual. A los pobres, a los ricos, a los blancos, a los negros, a los gordos y a los flacos. El único músico que por su calidad y su altisima formación académica podia penetrar en los barrios populares y en los lujosos sectores de la sociedad. Con Richie Ray comienza para la salsa en Colombia una nueva etapa que va a ser liderada por el monopolio Fania y que se va a asociar con todo lo que sucede en Nueva York. Con Richie comienza la verdadera historia de la salsa en nuestro pais, pues hasta entonces lo que se escuchaba era el sonido proveniente de Cuba y las Antillas, que conforma el antecedente directo de esta expresión. Hasta 1969 la música del Caribe aún no adquiría su carácter de género urbano, y en Colombia se escuchaba como una serie de ritmos folclóricos alegres y sabrosones. La salsa que es la consecuencia de esos ritmos, de esa sucesión de sonidos, que es el eslabón final, el cierre perfecto, el ancla que remata la cadena, aun no era dueña de las noches Colombianas. Los ambientes nocturnos estaban dominados por esos antecedentes y tambien por otras circunstancias, compromisos, dependencias y causas. Aquí el Caribe se habia concebido como un mundo aparte, propiedad de unos pocos desadaptados, exclusividad de unos cuantos costeños negros. Al Caribe se le desconoció sin haberse consultado el mapa y haberse visto que tambien Colombia hacia parte de ese universo mágico, lleno de acordes y melodias. Hasta el advenimiento de la salsa, el baile y los sitios donde se practicaba fue patrimonio exclusivo de los adultos y los hombres de baja calaña. Los jóvenes y las mujeres estaban resignados a mover los pies en sus casas, en los clubes y en las fiestas privadas. El celo y la cultura criolla privaron a jóvenes y mujeres del baile callejero, incluso en épocas de carnaval, ya que los primeros carnavales se celebraban en el interior de las casas y en algunas ocasiones entre los habitantes de un barrio. Fue el carnaval, precisamente, por la trascendencia que tiene en la vida de una ciudad y por las caracteristicas de rumba masiva que desborda las ganas y sobrepasa las reglas, el que fue sacando a los bailarines caseros de sus habitaciones e inundando las calles con comparsas de baile. Gracias al carnaval la música caribeña se amplió en cuanto a su alcance. Ya ni las orquestas ni el disco eran exclusividad de los sitios nocturnos. Ahora eran patrimonio de la fiesta popular en las plazas y en los parques, una fiesta donde todos participaban por igual y con la misma sensación de goce y embriaguez musical. Por supuesto quienes más energía desbordaban en las fiestas eran los adolescentes y jóvenes; y no tardaron los dueños de los sitios de baile en darse cuenta del potencial económico y publicitario que esto representaba. Las discotecas(salsatecas), como ya se las conocia, abrieron sus puertas a la muchachada en horas de la tarde los fines de semana. Se inauguraban así los llamados matinés bailables, que no eran más que una adaptación en cuatro paredes de los bailes de heladeria para adolescentes. El publico se encuentra a merced de los dictámenes radiales y discográficos que no siempre son los mejores y el músico trabaja sonidos muy elementales, fáciles, copiados de esos esquemas que sostienen la comercialización en el exterior. Desde , cuando la salsa-balada y el merengue(el merengue mexclado) invadieron el pais, las orquestas nacionales, especialmente las de Cali, siguieron los moldes establecidos por Puerto Rico, la isla que manipulaba el mercado salsero junto con Miami. La sonora Ponceña, Willie Rosario, El Gran Combo, Los Lebrón y El Conjunto Chaney, en su momento más bajo de produción, influyerón notoriamente para el surgimiento de grupos vallecaucanos que iban desde un conjunto como los del Caney hasta el mismisimo Grupo Niche.Salsa es una pequeña palabra con la que se pretende aglutinar un concepto tan grande como el Caribe mismo, porque reúne una cantidad de ritmos musicales que van desde el Danzón hasta el Guaguancó, pasando por el Son Montuno, la Guaracha, el Mambo, la Guajira, la Bomba, la Plena, la Pachanga, el Boogaloo y el chachachá.
|
GONZALEZ SALSAMANIA
Recorte del libro "Salsa en Colombia" que describe bastante de la historia que yo ya conocia, pero no estoy de acuerdo porque se generaliza y no en todo Colombia fue como se dice en el libro.
Salsa
GONZALEZ SALSAMANIA
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario